miércoles

ÁGUILAS O CUERVOS

Publicado en la revista Por Cuenta Propia de Azuqueca de Henares, mes de abril de 2009.
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En los hombros de Odín se posaban sus dos cuervos Hugin y Mugin,,
El pensamiento y el recuerdo, sus dos clarividentes informadores,
Que le susurraban al oído las noticias que habían recogido por el Mundo.

Rudolf Pörtner. "La Saga de los Vikingos".
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En el siglo XIX la Historia reinventa España. Imbuida por el academicismo nacionalista alemán, la historiografía española decimonónica se dejará guiar por el “paradigma visigodo”. Desde entonces, el pueblo godo se convertiría en el soporte de un “espejo europeo” sobre el que poder mirarnos. Así lo entendieron aquellos arqueólogos de los años 30. Y es así como el ocultismo nazi desplegaría sus alas sobre el Reino Visigodo de Toledo. Ni la mismísima derrota fascista en la Segunda Guerra Mundial conseguiría librarnos del espectro germano. Sólo la caída del Régimen Franquista nos abrió una ventana hacia la libertad de la Ciencia moderna.
Guadalajara es prolífera en yacimientos visigóticos. Los visigodos eligieron nuestra provincia para fundar su única ciudad de nueva planta, Recópolis. Los restos expoliados por arqueólogos cazatesoros y por aficionados delincuentes han sido demasiados. En cambio, algunos hallazgos han conseguido escapar a las fauces de las colecciones privadas. Si tuviéramos que destacar algún elemento visigodo, ansiado por la avaricia del hombre, esa es la fíbula. Con forma de ave, este ornamento de poder nos embauca con su extraordinaria belleza. Pueblos de la ribera del Henares como Espinosa y Azuqueca, fueron testigos de su delicada orfebrería. Realizadas en bronce, bajo el patrón técnico cloisonné, las tres fíbulas encontradas en nuestras tierras presentan una forma aquileña propicia para el debate. Los expertos más osados las han intentado identificar con la mitología germana. Los más pragmáticos prefieren emparentarlas con Roma.
Hugin y Mugin fueron los cuervos que, posados sobre los hombros de Wotan, susurraban a su señor el “pensamiento” y el “recuerdo” de los mortales. Los seres humanos no tenían secretos para sus dioses. Las dos fíbulas encontradas en la necrópolis del Camino de la Barca parecen reivindicar, desde sus vitrinas del Museo Arqueológico Nacional, un parentesco con el universo nórdico. Sin embargo, no debemos olvidar que el periplo que los visigodos realizaron hasta asentarse, definitivamente, en Hispania, les llevó a cruzar el limes renodanubiano, atravesando los Balcanes para dirigirse hacia Occidente, cruzando de punta a punta el Imperio romano. Fueron 148 años repletos de aventuras y de míticos episodios. Fueron 148 años de romanización. La influencia cultural romana les obligó, incluso, a defender los estandartes imperiales. Por eso, la asimilación de un símbolo como el águila, no sería una seña de identidad extraña para ellos.
Águilas o Cuervos. Germania o Roma. En definitiva, ¿qué representan las fíbulas? Si hacemos caso a la arqueología actual, entonces deberemos optar por Roma. Pero si tomamos ese camino, les aseguro que el paradigma germano no nos dejará en paz. Poderoso sobre nuestra conciencia, dirigirá nuestro pensamiento hacia el Reino de Asgard. Entonces ya no tendremos escapatoria.
¡Difícil elección se nos presenta…! ¿Acaso no sirve una postura ecléctica? ¿Por qué no pensar que los visigodos, ejemplo de interacción con Roma, llegaron a identificar las águilas romanas con el significado de los cuervos germanos? ¿Y usted, lector, con cuál se queda?

3 comentarios:

Anónimo dijo...

yo tanto águilas como cuervos, las nieblas del norte y un día luminoso del mediterráneo, romanticismo y sabiduria clásica

Anónimo dijo...

las águilas de las fíbulas se ha demostrado que no tienen relación con el culto a odín puesto que:
1-es un culto exclusivamente masculino del que estaban excluídas las mujeres, y estas fíbulas han aparecido en necrópolis prendidas a vestimentas femeninas
2-es poco probable que, tras siglos de nomadismo, puesto que los visigodos salieron de su tierra natal en el s.II DC, en el siglo VI continuasen con este culto cuando en el 589 abrazaron el Catolicismo en el Concilio de Toledo
Sólo puntualizar esto. Gracias por el artículo, me ha parecido por lo demás muy interesante

toni dijo...

Yo pienso que son cuervos y que originariamente representabana a huggin y muninn. No creo que fuese porque en ese momento se venerase a Odín, sino una herencia de su pasado que quedó en su cultura.
En primero lugar se parece más a un cuervo que a un águila. En particular el águila romana es muy diferente.
En segundo lugar aparecen dos mirándose una a otra, lo cual es muy representativo de huggin y muninn, pero no del águila romana que absolutamente siempre aparecía sola.